Camino de los prodigios

El camino de los prodigios es un sendero circular, con sorprendentes obras de artes en la naturaleza, que transcurre entre los municipios de Miranda del Castañar y Villanueva del Conde.

Por si solo el camino es una maravilla, las obras le dan un suplemento. Hablando con la gente del lugar uno se da cuenta que las obras no dejan indiferente a nadie. Habiendo opiniones de todos los colores. 

Después de esta breve explicación os presento el Camino de los Prodigios.

El camino lo empezamos en la plaza de toros de Miranda del Castañar.

Nos dirigimos a la salida del pueblo. Justo enfrente del kiosko de información se encuentra el cartel indicativo del Camino de los Prodigios. Las señales nos acompañaran durante toda la travesía.

Tomamos la calle hacia abajo.

Pronto salimos del pueblo y cogemos una pequeña senda que nos lleva a la carretera.

Nada más empezar la bajada nos topamos con la primera cama.

Tras menos de un kilómetro se alcanza la carretera.

La senda es preciosa. 

Tras cruzar la carretera, se atraviesa el río Francia a través de un bonito puente de piedra..

Después del puente, lo más importante era no mojarse los pies ...

Al mirar Yolanda hacia atrás para salir en la foto, vislumbro en el horizonte una maravillosa vista de Miranda del Castañar.

A partir de ahora el camino pica para arriba. Pero es tendido y no ofrece gran dificultad.

Al siguiente huésped la cama se le quedo pequeña.

Homenaje a los Rolling Stones

La cama escondida.

A ver quien tiene de subirse a la cama.

Impresionante bosque de castaños.

Imposible perderse. Continuamente carteles.

La senda a veces se hace impenetrable.

Pronto se alcanza el pueblo de Villanueva del Conde. El punto más alto de la ruta.

Por el paseo por el pueblo uno se topa con diversos murales alusivos al bosque del que venimos.

Pronto se sale de la villa y para no perder las buenas costumbres, toca seguir las señales.

Cada vez que el sendero se estrecha, por el mismo corre un pequeño caño de agua.

Nuestras amigas las señales nunca nos dejaron solos.

Diversas figuras de animales se encuentran en esta parte del camino.

El árbol dragón.

La tortuga de piedra

Y el nido de las gallinas de los huevos de oro.

Subirse a la litera de arriba fue bastante complicado.

A medida que se baja, se sale del bosque y se divisa el pueblo de Miranda en el horizonte.

Antes de parar a comer hubo que cruzar el río Francia que venía bastante fuerte por las lluvias de los días anteriores.

Tapeamos algo en el Restaurante el Molino, junto a la rivera del río.

Después del reparador descanso ya solo faltaba la última subida.

Se entra al pueblo por la ermita de la cuesta.

Tras poco más de 12 kilómetros y casi cinco hora terminamos este sendero que como ya dije al principio, no te dejara indiferente.