Hoy tenemos por delante una pequeña y bonita ruta por la Manga de Villaluenga. A lo largo de la misma visitaremos varias cuevas y la sima de Villaluenga situada a las faldas de esta bonita villa.
En principio la intención era subir al Caillo por esta senda pero al final decidimos dejar la subida para otra ocasión.
Nada más empezar, nos topamos con la Ermita del Calvario.
La senda a seguir está muy bien marcada, es difícil perderse.
Hoy es un día de disfrute, así que cada dos por tres paramos para hacer fotos. A continuación vemos a nuestros grandes amigos Inma y Francisco y al incansable Tedy
En este punto es donde nos equivocamos. Había que pillar la senda a la derecha y nosotros seguimos recto. Justo en el desvío, hay que superar un par de rocas. Después de las mismas se ve claramente la senda a seguir,
Debido a este fallo, tenemos que hacer unos metros campo a través. En el track de Wikilocs se podrá observar perfectamente donde nos desviamos.
Llegamos a la primera cueva. Esta no es muy profunda.
Tras la breve parada retomamos el camino, las vistas de La Manga de Villaluenga nos deja sin palabras.
Tras poco más de tres kilómetros llegamos a una valla. En este punto es donde debemos girar a la derecha si queremos subir al Caillo, nosotros hoy no subiremos, pero a cambio nos meteremos en las entrañas de la cueva que se asoma sobre nuestras cabezas.
Esta cueva es más grande que la anterior. Está dividida en tres secciones, una gran cavidad en la entrada, a continuación un pequeño paso estrecho que nos comunica con una nueva zona, donde destacan distintas formaciones en la roca.
Aurora, una gran amiga de Yolanda, y Negri posando en la entrada de la cueva.
Este es el paso estrecho que nos conduce a la segunda cavidad.
Este gran salón es precioso. Nos quedamos sorprendido por las estalactitas y las diferentes formas que toman las paredes de la cueva.
Parece que se puede seguir, pero se nos han olvidado los frontales y no vemos seguro seguir con la luz de los móviles.
Tras este pequeño tramo de espeleo volvemos a ver el cielo.
Que buen restaurante para comer.
Volvemos sobre nuestros pasos.
Otra cueva, a esta decidimos no entrar y seguir en busca de la ansiada cervecita fresquita.
En la siguiente cueva se observa como hay múltiples puntos de sujeción dejados por los escaladores.
Ea, ya estamos a la espalda de la Ermita del Calvario
Antes de terminar pillamos esta pasarela de madera que nos lleva a la entrada de la Sima de Villaluenga. Esta sima se comunica con la villa de Ubrique.
La primavera está llegando, ya brotan las primeras brebas de la temporada. Atrás ha quedado el frío invierno.
Al mirar atrás, tenemos esta bonita estampa de Villaluenga a las faldas del Caillo.
Como punto y final de la ruta montamos un bonito restaurante donde tomaremos unas cositas para comer y charlaremos del buen rato echado en la Manga de Villaluenga.
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Una gran jornada, Gracias!!!
ResponderEliminarA repetir pronto
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