viernes, 13 de julio de 2018

Lanzarote - 4 días. Verano 2018


Aprovechando las fiestas del Carmen en San Fernando, 16 de Julio y que el 18 es mi cumpleaños decidimos visitar la isla de Lanzarote. Como es habitual en nosotros, compramos los billetes de avión con mucha antelación y volamos por 110 euros los dos billetes ida y vuelta con Ryanair. Compañía odiada por mucha gente, pero a mi me parece perfecta. Precios baratos, suelen ser bastante puntuales y tienen muchos vuelos desde Sevilla. Llegamos de madrugada, así que la primera noche la pasamos en la ciudad de Arrecife.


1º Día

Primer día en la Isla, así que hoy es un día relax. Visita a Arrecife, un poco de Windsurf en la playa de Las Cucharas y conocer el Barceló Teguise Beach.


Antes de recoger el coche dimos un agradable paseo por la ciudad de Arrecife.


Lo primero fue visitar el Castillo de San Gabriel. Bonita fortaleza unida a la ciudad por una pequeña pasarela de adoquines.





Del castillo de San Gabriel nos dirigimos al Charco de San Gines. Al fondo un Volcán. En Lanzarote, a cualquier lugar que mire siempre veras la silueta de un volcán.



Charco de San Gines. Bonita ensenada que se forma dentro de la villa.


El camino a la Iglesia de San Gines nos lleva a través de unos callejones de casa blancas.


Aprovechamos que hay mercado para comprar unas botellas de vino tinto de la tierra.


Ya por la tarde llegamos al Barceló Teguise Beach. Hotel espectacular enfrente de la playa de las cucharas. En Costa Teguise realice windsurf. Bonito sitio, donde el viento sopla fuerte y fuera de la bahía surgen unas olas fáciles de surfear y perfectas para saltar.


Tiramos la casa por la ventana. La habitación con Jacuzzi en el balcón.


2º Día. Ruta por el norte

Después de un buen desayuno en el buffet del hotel, tomamos la carretera hacia el norte para hacer la ruta que se muestra en la imagen.


La primera parada es en el Jardín de Cactus. Igual que hace más de veinte años nos hacemos la foto en el cactus y no entramos en el Jardín. 



Lo que si hicimos fue comprar una tarjeta para entrar en los Jameos, la Cueva de los Verdes, el Mirador del Río y el Parque Nacional de Timanfaya.

Primera parada en Charco del Palo, bonita cala de lava. Perfecta para hacer snorkel, buceo o darse un baño. Eso sí, recordar que la cala es nudista. Así que si no llevas el traje de buceo, hay que bañarse como Dios nos trajo al mundo.



Siguiente parada los Jameos del Agua. Un jameo se produce cuando el techo de un tubo volcánico se desploma y se produce un boquete en la tierra. El famoso artista Cesar Manrique aprovecho este jameo para realizar un restaurante, un auditorio, piscina, ... Es un sitio digno de ver.




Es precioso ver como el rayo del sol atraviesa el techo del tubo volcánico y se refleja sobre el lago. En este lago vive el cangrejo ciego. Este especie es endémica de Lanzarote y solo vive en esta parte del mundo.



Ahora toca la Cueva de los Verdes. Nos adentraremos en las entrañas de la tierra siguiendo el camino creado por la lava. 






La última visita del día es el Mirador del Río. Precioso restaurante desde donde se divisa la pequeña isla de la Graciosa.




Antes de comer decidimos realizar un pequeño sendero que nos lleva a la caldera del Volcán La Corona. 

El sendero parte de la aldea de Yé, justo enfrente del Mirador del Río. Este sendero transcurre al principio por un bonito campo de vides para culminar en los bordes del volcán. Son apenas tres kilómetros de ida y vuelta.

 



Merece la pena asomarse al borde del volcán. 





De camino a Arrieta pasamos por Haría.




Ya en Arrieta comemos en el Bar-Restaurante Los Pescaditos. Recomendable al cien por cien. Estuvimos en el mismo hace más de veinte años y sigue manteniendo la esencia.



3º Día. Ruta de los volcanes

Hoy visitaremos el Parque Nacional de Timanfaya, a través de la Ruta Tremensana y en autobús nos adentraremos en la Ruta de los Volcanes.


La Ruta Tremsensana es una pequeña y bonita ruta guiada por los guardas del Parque Nacional de Timanfaya. Esta ruta es gratuita y solo admite ocho personas. Recomiendo reservar con tiempo. El guía nos explica como surgió el Parque Nacional de Timanfaya y nos contara con bastante detalle las erupciones que dieron lugar a este Parque en el sigo dieciocho. 

Esta es la única manera de entrar en el parque a pie.





Es un sitio inhóspito. Uno de los pocos animales que viven en esta tierra indómita es la lagartija.






Cada dos por tres se hacen paradas para explicar sobre el terreno el origen de los volcanes, los tipos de piedra volcánica, ...






Se acaba la visita, ahora toca subir al Volcán de Guardilama. Casi cuatro kilómetros con un desnivel positivo de 460 metros.




El viento azota fuerte en la cumbre.


La bajada es por un bonito campo de vides.




Para comer volvemos al pueblo de Yaiza al Bar Stop. Recomendado por el guía de la ruta por la mañana. Os lo recomiendo, cumple con las tres Bs, bueno, bonito y barato.


Después de comer la visita estrella, la Ruta de los Volcanes en autobús por el Parque Nacional de Timanfaya. 

 

Al final de la visita, muestra del Geiser y del pollo cocinado con el calor de la tierra.



3º Día. Buceo y suroeste de la isla.

Hoy toca buceo y visita a la parte suroeste de la isla.


En Playa Chica realizo dos inmersiones, La Catedral y el Agujero Azul. Las inmersiones las realizo con Native Diving.



Foto de hace más de veinte años.


En el mismo muelle, más viejo pero con las mismas o más ganas de vivir y disfrutar de la vida.



Las inmersiones han sido alucinantes. Nos montamos en el coche en dirección a la villa del Golfo. Volvemos a parar en el Bar Stop en Yaiza.

Yaiza es un pequeño pueblo pesquero que linda con Timanfaya.



Al otro lado del pueblo está el Charco de los Clicos o más popularmente conocido como el Lago Verde.




Para finalizar el día visitamos Los Hervideros. En los días de temporal el agua surge por los boquetes en la roca. De ahí viene su nombre. 



4º Día. Sur de la isla.


Hoy tocaba visitar las famosas playas de Lanzarote en el sur de la Isla. Al primer punto que nos dirigimos fue Playa Blanca, craso error. Playa Blanca  es una zona llena de complejos hoteleros. En mi opinión, no merece la pena ir a visitar esta zona de la Isla.


Tras el fracaso de Costa Blanca tomamos rumbo a las playas. Para entrar en las mismas hay que pagar tres euros por coche para el mantenimiento de la zona. A partir de aquí un carril de tierra nos irá llevando a las distintas playas de la zona. En este punto ya es cuestión de elegir cual es la que más no gusta para pasar el día.






A la vuelta comimos en el Restaurante Casa Emiliano, que se encuentra en el mirador de Femes. La comida normal, el mirador espectacular. Merece la pena.


Tras la comida tocaba despedirse de esta bonita Isla y tomar el avión de vuelta a la Península. Esta es la tercera vez que visito la Isla y creo que es un sitio estupendo para pegar una escapada y pasar unos día en un entorno distinto y bien bonito.