A continuación viene el relato de mi primer intento de alcanzar el Mulhacén en invierno. Se quedo en intento por varias razones. Ha sido un día en el que he podido disfrutar por primera vez de la cara sur de Sierra Nevada tapizada por un precioso manto blanco. El no haber llegado a la cima es lo de menos, ya se conseguirá otra vez.
La intención es subir por la loma sur del Mulhacén. Por la información dada por el guarda del Refugio de Poqueira, Rafa, y otros compañeros, esta es la vía más sencilla.
Sin más preámbulo, empiezo con el relato e indico el principal error que cometimos. En vez de alquilar un taxi 4x4 que nos dejara en el Área Recreativa Hoya Del Portillo decidimos llegar hasta este punto con nuestra furgoneta, craso error.
Nada más empezar el carril, nos encontramos con una fina capa de nieve que cubre el carril, así que tenemos que parar y empezar la travesía mucho antes de lo que esperábamos, el Área Recreativa Hoya del Portillo está casi a cinco kilómetros.
Por la pista hacemos nuestros primeros pasos. La pendiente es suave, así que el avance es cómodo.
La primera parada la hacemos en Acequia Alta. Desde este punto ya se vislumbra la ladera sur del Parque Natural de Sierra Nevada.
Después de un breve descanso reemprendemos la marcha, en vez de ir por la pista decidimos avanzar entre los arboles.
Después de una hora y cuarenta y cinco minutos llegamos al Area Recreativa que deberíamos haber llegado en Taxi. En la foto se pueden apreciar perfectamente las huellas de los coches.
De nuevo abandonamos la pista y nos metemos entre los pinos. La travesía esta siendo deliciosa.
Tras cuarenta y cinco minutos entre arboles, se nos abre ante nosotros un valle que nos deja sin palabras. Lo primero con lo que nos topamos es con Puerto Molina.
La pequeña valla de madera a nuestras espaldas en el mirador de Puerto Molina.
El Mar Mediterráneo al fondo luce en todo su esplendor.
Al fondo de la foto se ve el siguiente objetivo, el pico de Prado Llano.
La nieve es una delicia.
Sino me equivoco la montaña de la derecha es el Mulhacén. En este punto ya sabíamos que no íbamos a llegar pero nos daba igual, estaba siendo una experiencia inigualable.
En al Alto del Chorillo decidimos parar, descansar y darnos la vuelta.
Que paz y tranquilidad.
Después de un breve descanso empezamos el camino de vuelta. Volvemos por nuestros paso. En vez de subir al pico de Pradollano decidimos bordearlo por la pista. No fue buena idea, ya que en algunos tramos la pista se estrecha. En el siguiente video se puede ver la bajada por la pista.
Cuando podemos abandonamos la pista y bajamos por las palas. Estas son una gozada.
Llegado a un punto de la bajada, nos quedamos sin camino al encontrarnos con un barranco y tenemos que caminar con los esquís en la espaldas entre los arboles.
Tras un rato de esquí de fondo, se nos acaba lo bueno y tocar portear.
Llego cansado pero feliz. Ha sido un día difícil de olvidar.
A continuación un pequeño montaje de la excursión de hoy.
Resumiendo, se ha disfrutado bastante en mi primera visita a la cara sur de Sierra Nevada. Después de la experiencia, veo factible subir y bajar al Mulhacén en el mimo día. La subida a la cima de la Península Ibérica por la Loma del Mulhacén es viable siempre que las condiciones de nieve sean buenas.
Sin más me despido esperando que hayan disfrutado de mi primer intento de hacer cima al pico más alto del Parque Nacional de Sierra Nevada y el segundo pico más alto de España.
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