miércoles, 31 de diciembre de 2014

Zoldo - Refugio Antonio Sonnino

3º Día. Zoldo - Refugio Antonio Sonnino

Otro día más, y ya van tres. Hoy toca llegar al Refugio Antonio Sonnino. De nuevo salimos directamente desde el Hotel. Con respecto a la temperatura, creo que sobran las palabras.


Dentro del circulo nuestro objetivo. Debido a la poca de nieve nuestro guía vio factible llegar al refugio.




Nada más salir del pueblo cruzamos las pistas de esquí y atravesamos un pequeño arroyo.


Para no perder las buenas costumbres, toca subir.




Tras un tramo con bastante pendiente se hace un alto. Al fondo se ven las pistas de esquí.



Entre los arboles se observa la montaña.


Nuestro guía como siempre, con las manos en los bolsillos y marcando el ritmo.


La larga subida tiene unos falsos llanos que vienen de perla para recuperar el aliento.




Los falsos llanos no duran mucho.


Al fondo, el Monte Civetta.


Poco a poco el día se va nublando.


Toca abrigarse y hacer un poco el tonto para entrar en calor.




Es increíble la cantidad de refugios que hay solo en este valle. Muchos nada más abren en verano.


Después del breve descanso toca seguir subiendo.


Evidentemente el Pelmo nos acompaña toda la subida.


Como todos los días a medida que se va ganando altura, aumenta el manto de nieve.


El grupo se estira poco a poco.




El paisaje, como siempre, impresionante.


Progresando Yolanda en la nieve.


Foto formal de grupo.


Misma foto, pero informal.




Seguimos subiendo.



Cada vez el camino es más vertical.





Que decir del paisaje.


Llegamos a un punto en que la cosa se pone peligrosa. Critian, el guía, decide que demos la vuelta. Es una pena porque nos quedamos a escasos cien metros del Refugio. Así que nos damos media vuelta, y se baja con cuidado.

Al fondo vemos la estación de Alleghe. Allí sería nuestra parada para comer.



Por fin llegamos al llano y podemos caminar con tranquilidad.




En el llano vuelve a salir el sol.




Y en Alleghe toca descansar y por supuesto, refrescar el gaznate.


Desde el restaurante se divisa la Marmolada.


Curiosa la estampa del cañón abandonado con el Pelmo al fondo.


La vuelta al hotel se hace rápida. Hay que llegar pronto para descansar para tomar las uvas.



Después de casi siete horas ya estamos de nuevo de vuelta en Zoldo.





Ya con ropa elegante podemos ver a las chicas Freixenet celebrando el nuevo año.


Brindando por conseguir dorsal para la prueba de los 101Km de Ronda organizada por la Legión.


Minutos antes de las campanadas, cada uno cogiendo sus uvas de la suerte.


Y después de las uvas, a tomar lentejas.


Y después de la lentejas, al Dome de Zoldo Alto. Una carpa con forma de iglu a pie de pista.

evento

Y a vivir, que son dos días.