Este puente de Diciembre decidimos dejar las botas, la ropa técnica y las mochilas en el armario para pasar unos días por los pueblos de la Selva Negra. Al ser Diciembre, todos estos pequeños pueblos de cuentos están decorados con coquetos mercados navideños. Sin más dilación aquí viene nuestra pequeña aventura de dos y días medio en la Selva Negra.
Gengenbach - Estrasburgo y Colmar
La noche anterior llegamos a las 23:00 al aeropuerto de FrankFurt-Hahn desde Jerez. Alquilamos el coche y conducimos hasta Gundersheim para dormir en el pequeño hotel de carretera Kraft Hotel. Hotel pequeño, barato y limpio, donde destaca sobre manera el desayuno.
Temprano cogemos el coche y nos disponemos a realizar la ruta que se muestra en el mapa siguiente.
Primera parada, el pueblo de Gengenbach. Este bonito pueblo antiguamente estaba totalmente protegido por una muralla de piedra. Entramos al mismo por uno de los accesos principales.
Es temprano, todavía no han llegado las hordas de turistas.
El pueblo está super tranquilo, es una gozada pasear por sus calle empedradas.
Todas la ventanas tienen una pequeña decoración.
Esta tienda de adornos sitúa algunos de sus objetos en el marco de la ventana. Tu eliges el regalo, lo coges y en la hucha de debajo del pájaro depositas el dinero. Esto en España no tendría mucho futuro.
El cielo se nubla y parece indicarnos que la visita de Gengenbach debe terminar.
Hasta otra GengenBach, nos volveremos a ver.
Siguiente parada Estrasburgo.
Es alucinante la decoración de las casas.
La altura de la catedral gótica nos deja sin palabras.
Los adornos de esta tienda te indican claramente que productos cárnicos venden en esta tienda.
Del centro de Estrasburgo hicimos pocas fotos, pero esto no indica que no merezca la pena el paseo por el casco antiguo de la ciudad.
Siguiente parada Colmar, a esta ciudad llegamos ya con el cielo azul.
Las hordas de turistas si han llegado a esta pequeña villa.
Las casas antiguas con las vigas de maderas son preciosas.
Los únicos remansos de paz son la plaza de la iglesia y del ayuntamiento.
Antes de irnos le hacemos la foto a la famosa casa verde de Colmar.
Esta noche dormimos en las afueras de Friburgo, en el alojamiento Gasthaus Waldheim. Una pequeña posada que destaca por la amabilidad de los dueños, una auténtica cena alemana y un buen desayuno.
Friburgo - Triberg - Carretera Panorámica - Francfort
Otra vez nos levantamos temprano para aprovechar el día. Primero visitaremos los mercados de frutas de Friburgo para ir más tarde a Triberg,el pueblo de los Relojes de Cuco, y a continuación a la gran ciudad de Francfort. Para llegar a esta urbe tomaremos una carretera panorámica.
La ciudad de Friburgo nos recibe con esta gran torre.
Hoy si que hace frío.
En la plaza de alrededor de la catedral destaca sobre manera el mercado de frutas y flores.
La parada de autobús cubierta de nieve.
Parece que hace un poquito de frío.
Triberg es un pequeño pueblo que se ha dado a conocer por las tiendas de Relojes de Cuco y por un pequeño sendero que lleva a una preciosa cascada.
¿Quien quiere un Cuco?
Desde el mismo Triberg sale un pequeño sendero de apenas diez minutos que nos lleva a Wasserfälle, una bonita cascada.
Y en las afueras del pueblo el Reloj de Cuco más grande del mundo.
A Frankfort debido a los problemas en la carretera llegamos de noche a lo justo para ver el mercado.
En el mercado navideño destaca una gran tiovivo en el centro de la plaza. Como buenos turistas, dimos unas vueltas en el mismo.
Para el frío, no hay nada mejor que un vinito calentito.
El último día quisimo visitar el pueblo de Bernskastel-Kues a poco más de media hora del aeropuerto, pero nos fue imposible por la intensa nevada que estaba cayendo. El carril de la izquierda desaparece bajo la nieve.
Con un manto blanco en el aeropuerto termina nuestro viaje por los mercadillos de navidad por la Selva Negra.
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