Navidades blancas en los dolomitas.

Después de haber pasado las dos últimas Navidades por España, Bierzo y Batuecas, este año nos decantamos por salir de España. Teníamos claro que queríamos unas navidades blancas. Tras mucho buscar por Internet nos decidimos por repetir con la agencia de viaje Alventus. Gracias a la buena experiencia en el el viaje, Xauen y los senderos del Rif, no nos lo pensamos dos veces y nos embarcamos en la aventura de los dolomitas con raquetas de nieve.

Después de esta pequeña introducción, ya solo queda empezar a hablar sobre esos paisajes blancos tan bonitos que he visitado, esas paredes impresionantes, que en los amaneceres tomaban un color anaranjado por los rayos de sol, la soledad en medio de un gran manto blanco, la gran compañía de muchos nuevos amigos y por supuesto, todo esto acompañado de mi mujer.

Después de tanta chachara aquí vienen los cuatro días de senderos por los Dolomitas.

1º Día. Costa - Monte Punta.

Este fue nuestra primera toma de contacto con la nieve. En el pueblo de Costa nos reunimos y nos indica Cristián, el guía Italiano de Alventus, que hay poca nieve y que no serán necesarias las raquetas.

La ruta de hoy nos llevará al Monte Punta. Para llegar al mismo avanzaremos por una estrecha senda entre arboles.

Sin dilación, pronto empezamos a subir. Yolanda se coloca cerca del guía.

Gracias a este cartel, se el nombre de la ruta.

La verdad es que en los primeros metros hay poca nieve.

De vez en cuando hay un claro entre los arboles. A través del mismo el paisaje es sobrecogedor.

En cada cruce, nos topamos con el cartel que nos indica el camino a seguir.

A medida que ganamos altura, aumenta la nieve en el camino.

La silueta del Pelmo nos acompaña toda la subida.

Yolanda riendo y preguntándose, ¿Que hago yo con las raquetas en la espalda en vez de en los pies?

Cruzamos varias trincheras de la I Guerra Mundial.

Después de casi tres kilómetros hacemos cumbre. La subida ha sido muy cómoda.

Nuestra amiga Pilar llegando al punto más alto del camino, con el Pelmo al fondo. Indicar que el Pelmo en estos días lo veremos desde todos los lados.

Las vistas son increíbles.

Toca abrigarse y foto de grupo.

Vídeo desde la cumbre.

Panorámicas desde la cumbre con el nombre de los montes.

Después del agrupamiento y las fotos de rigor empezamos a bajar.

La bajada se hace por una senda despejada de arboles.

Primer día y estamos alucinando con los paisajes.

A media bajada, parada técnica para comer un poco.

Nos sentamos sobre la hierba seca.

Las vistas desde el restaurante no tienen precio.

Fotito de grupo. Estas fotos se irán repitiendo a lo largo de todo el viaje.

A medida que vamos perdiendo altura, algunos tramos están escasos de nieve.

Pero en otros tramos, hay nieve para dar y regalar.

Después de casi diez kilómetros hemos llegado al punto de inicio.

Pues nada, ya terminamos el primer sendero.

Alguno de los fatigas, Pilar, mi mujer y yo, al llegar al hotel decidimos dar un pequeña vuelta por la estación de esquí de Zoldo y tomar una pequeña senda que sale de la pista azul.

El sendero es fácil de seguir, ya que el mismo esta marcado con la huellas de otros viajeros. 

Foto clásica en la nieve

Y un poco de pilates.

Esta oscureciendo, por lo que decidimos volver la hotel.

Pues esta vez, sí, ya hemos llegado al hotel y ya solo queda reponer fuerza para afrontar el segundo día en los dolomitas.

Galería de fotos ----- 2º día Zoldo - Refugio Staulanza