Tras muchos años queriendo visitar este bonito rincón de Andalucía, por fin en esta Navidad del 2020, hemos podido acercarnos a la Sierra de Aracena. Serán tres días, dos de los cuales los dedicaremos a recorrer sus sendas y caminos y un tercero, a visitar los pueblos de Cortegana y Almonaster la Real.
Hace dos días hicimos la ruta Aracena - Los Marines - Linares de la Sierra, hoy nos toca otra bonita ruta circular por esta bonita sierra.
El punto de inicio a esta ruta es la villa de Galaroza. Los primeros metros los vamos a realizar por el sendero Ribera del Jabugo. Esta senda discurre por la ribera del rio y termina en Castaño del Robledo.
Como todas las sendas por estos parajes, hay carteles por doquier, es bastante fácil seguir la ruta y no perderse.
A nuestra espalda el pueblo de Galaroza.
Los primeros metros discurren por la ribera del rio. El ambiente durante el primer tramo del sendero es umbrío y húmedo, lo que se refleja en el tapiz vegetal que nos envuelve, formado por helechos u ombligos de Venus entre las piedras, en unas ocasiones, y por chopos y sauces, en otras.
Tras abandonar la ribera, la senda empina y enfilamos la cuesta del Calvario. A pesar del nombre, la cuesta es llevadera. La pendiente termina en la Fuente del Calvario.
La Fuente del Calvario es la entrada a la aldea Castaño del Robledo.
Cruzamos esta bonita villa y enfilamos el camino que nos lleva al siguiente objetivo, El Calabacino.
La senda que une estas dos villas es preciosa.
El porte de algunos arboles caídos es impresionante.
Este gran castaño ha crecido en medio de la senda.
Justo antes de entrar en Calabacino nos topamos con este cartel.
En la aldea de Calabacino destaca la Iglesia de Santísima Trinidad.
A la aldea de Calabacino a partir de la década de 1970, comenzaron a llegar nuevos pobladores que eran principalmente personas de vida bohemia, dedicadas a la artesanía o el arte que adquirieron la propiedad de las tierras de la aldea y restauraron las ruinas y edificaron casas nuevas. Si bien en un principio su estilo de vida podía chocar con el de los lugareños, en la actualidad forman una comunidad perfectamente integrada en el municipio de Alajar.
A la salida de Calabacino nos encontramos estos cochinitos echándose la siesta.
La villa de Alajar si que merece una visita.
Una vez visitado Alajar, volvemos sobre nuestros pasos y toca tirar de riñones. Ahora toca enfrentarse a una empinada senda.
Los ultimo metros de la cuesta están jalonados por un bonito bosque de castaños. Esto se encuentran desnudos.
Por fin se termina el sufrimiento, llega la hora de la comida.
Una larga y cómoda cuesta abajo nos lleva a FuenteHeridos.
Entre las ramas de los arboles se vislumbra FuenteHeridos.
Tras recorrer el pueblo tomamos la senda que nos lleva a Galaroza.
El camino se termina, una pena porque estamos disfrutando mucho de la naturaleza.
Se termino, ya estamos en Galaroza. Han sido tres días maravillosos por la Sierra de Aracena. Nos vamos con una gran alegría en el cuerpo por estos días que hemos pasado y sabiendo que tarde o temprano volveremos a caminar por estas sendas.
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