Paseo con raquetas de nieve por la Hoya de la Mora, Sierra Nevada.

Después de darle mucho la lata a mi mujer para que probásemos las raquetas de nieve al final la pobre accedió. 

Al ser nuestro estreno en este nuevo elemento pensamos que lo mejor era dirigirnos a una empresa de aventura que organizase estos paseos. Después de indagar por Internet descubrimos Prodesur.

El día anterior estuve esquiando por las pistas de Sierra Nevada. Por la zona que haríamos el paseo había mucha nieve, así que intuía que la zona le iba a gustar a Yolanda. 

El domingo se quedo con Prodesur a las diez de la mañana en los aparcamientos de la Hoya de la Mora. Allí nos estaban esperando nuestros guías para darnos unas pequeñas nociones del uso de las raquetas y pronto empezamos la pequeña travesía.

Presentación de las raquetas.

A partir de aquí ya no hablo más para cumplir el refrán "Más vale una imagen, que mil palabras".

Después del pequeño paseo recomiendo a todo el mundo que pruebe las raquetas de nieve y espero que antes de que acabe el invierno volver a calzarme las raquetas. 

Playita de Zahara - Cerro Coros (Cortafuegos)

El pasado once de Enero nos juntamos unos cuantos amantes de la montaña para rendir homenaje a cinco bomberos que dieron su vida en el incendio del 7 de septiembre de 1992 en Monte Prieto 

El homenaje fue organizado por Alfonso Cabrera Borrego, integrante del Club Tritón y uno de los promotores del Ultra Trail Sierra del Bandolero.

De esta manera a las nueve de la mañana partimos de la famosa playita de Zahara de la Sierra unos cuantos amigos para rendir el tributo a los bomberos fallecidos.

Los primeros metros fueron por una pista limpia, sin apenas pendiente. 

Pronto la pista se convierte en sendero.

Se vadea un pequeño río.

Y nada más cruzar el río nos encontramos con nuestro amigo el cortafuego.

Durante toda la subida nos acompaño Alfonso dando animo continuamente y realizando la sesión de foto privada.

Aquí Yolanda todavía tenía fuerzas para sonreir.

A continuación sesión fotográfica de toda la subida.

Después de cuatro kilómetros y más de mil metros de desnivel ya se podía otear en el horizonte la cumbre y a los pobres compañeros esperando nuestra llegada. 

Pero al final después de casi tres horas se alcanzo el punto más alto de la ruta, el Cerro Coros.

Poco se pudo disfrutar de las vistas ya que el resto del grupo llevaban un rato largo esperando y estaban muertos de frío en el puerto de las palomas. Aquí se se realizo la foto de rigor. 

Después de la foto retomamos el camino. Para no perjudicar la marcha del grupo decidimos separarnos del mismo y tirar directamente hacia la playita. Alfonso nos guió hasta el cruce que nos llevaría a donde dejamos el coche. 

El camino de vuelta discurrió por una pequeña senda, siempre cuesta abajo. 

Como se llego pronto al coche decidimos volver a Cerro Coros, pero esta vez a cuatro ruedas. Dejamos la furgoneta en el pequeño aparcamiento existente en el puerto de las palomas y anduvimos el corto sendero de menos de un kilómetro que nos devolvía al punto más alto.

Las vistas eran increíbles.

Y en el punto más alto degustamos un maravilloso bocadillo de chorizo en el restaurante con las mejores vistas a la sierra.