viernes, 5 de julio de 2013

III SIERRA NEVADA ULTRA TRAIL


El pasado 5 de Julio nos juntamos 56 amantes de la montaña para tomar parte en la tercera edición de la SNUT, Sierra Nevada Ultra Trail. Por delante teníamos tres días de aventura en los cuales se intentaría realizar la integral de Sierra Nevada, 103Kms, 7.700 m de desnivel positivo y 12 cumbres de más de 3.000 m. Se haría pernocta en los Refugios de Postero Alto y Poqueira. En nuestras mochilas llevaríamos todo el material necesario para pasar tres días en la sierra. Ropa, botiquín, frontales, manta térmica, crampones, saco de refugio, etc. 

En los días previos pasaron por mi cabeza miles de dudas. ¿Me cabría todo el material en la mochila? ¿Qué tal se me darían los neveros? ¿Tendría fuerza para terminar las tres etapas? ¿Cómo sería la vida en los refugios? Todas estas preguntas se fueron resolviendo una a una como podréis comprobar a lo largo de esta historia. 

Preparativos 

Los días antes de la prueba puse sobre la mesa todo el material mínimo indicado por la organización y algo más. Cuando lo vi todo sobre la mesa me dije “Chapi, esto no entra en la mochila por mucho que quiera” pero poco a poco, haciendo juegos de malabares conseguí llenarla y dejar hasta un poquito de hueco para los bocadillos de cada día.


El jueves por la tarde llegamos a Granada para recoger la camiseta y el buff dado por la organización y así conocer a los padres de la prueba. Ya no había marcha atrás, iba a tomar parte en la SNUT. 

1ª Etapa. Guejar-Sierra – Refugio Postero Alto


Esta era la etapa más sencilla, ya que solo coronábamos un pico de 3.000 metros y las fuerzas estaban intactas. 

Quedamos a las 07:00 en granada para coger el autobús de línea que nos tendría que llevar a Guejar-Sierra. En las caras de la gente se podía ver el nerviosismo. Durante la espera, saludábamos a viejos conocidos y yo por lo menos me fijaba en las mochilas que llevaba la gente para hacerme una idea si llevaba mucho o poco material.


Pasados unos minutos llego el autobús que nos dejaría al inicio de esta nueva aventura. 


Sobre las 08:00 de la mañana estábamos todos listos, ya no había marcha. A mi cabeza vino la famosa frase dicha por Cayo Julio Cesar “Alea iacta est”.


Los primeros metros fueron por el Barranco de San Juan, el cual abandonaríamos pronto para seguir durante 5 kilómetros por una pendiente de pista asfaltada. Pasamos por delante del restaurante Maitena, junto al río que da nombre al mismo.



Al poco el asfalto se convierte en pista y vamos saliendo del desfiladero. 


Poco a poco sentíamos como las cumbres de Sierra Nevada nos llamaban al igual que las sirenas a Ulises.


Sin darnos cuenta llegamos al refugio de Peña Partida donde realizamos una parada para comer y reagrupar la gente. 



Mientras comíamos podíamos observar al fondo las nevadas cumbres de Sierra Nevada. Esas cumbres tan lejanas son las que tendríamos que visitar al día siguiente.


Tras el breve descanso retomamos la marcha. La siguiente parada sería los Lavaderos de la Reina. Primer punto de la travesía donde repondríamos agua. 


Sin darnos cuenta, pronto alcanzamos Los Lavaderos de la Reina. 

Su nombre es debido a que la reina Fabiola de Bélgica solía visitar este lugar de Sierra Nevada en compañía del rey Balduino y un día dijo: “Si una reina viniese a lavar aquí, ganaría en nobleza”.


Tras llenar los bidones de agua y realizar las pertinentes fotos retomamos la marcha para afrontar la subida a nuestro primer tres mil, el Picón de Jerez.




Después de más de seis horas y 24 kilómetros alcanzamos el Picón de Jerez, 3123 metros. Ya solo nos quedaba una pronunciada bajada hasta el refugio de Postero Alto donde haríamos noche y repondríamos energía.


Antes de llegar al refugio cruzamos un arroyuelo donde aprovechamos para darnos un chapuzón para relajar las piernas.


En el refugio tomamos unas cuantas cervezas para recuperar los líquidos perdidos y charlar acerca del buen día que se había echado.




2ª Etapa. Refugio Postero alto - Refugio Poqueira 


Esta etapa en principio era la más dura y así fue. Teníamos por delante ocho picos de más de 3.000 m. Desde el kilómetro 5 aproximadamente hasta el 25, estaríamos casi siempre por encima de 3000 metros.

Sobre las ocho de la mañana nos ponemos en marcha. Podemos ver como el sol se refleja en el primer pico que tenemos que subir, Puntal de Juntillas. 


Antes de salir, Emilio nos advierte de la dificultad de la etapa de hoy. Ya que cruzaríamos varios neveros decidí llevar los Yaktrax por fuera de la mochila para tenerlos a mano. También nos recomendó que intentásemos nunca quedarnos solo. 

Los Yaktrax son unas cadenas que ponemos en las zapatillas y nos permite andar sin demasiada dificultad por nieve dura.


Para no perder las buenas costumbres, nada más salir del refugio la pista pica para arriba. Es una pendiente suave y fácil, pero sabíamos que esto no iba a durar mucho tiempo. 


Tras pasar una pequeña colina se nos abrió ante nosotros un precioso desfiladero con un torrente de agua que se surtía de las nieves de las cumbres.  


Para no perder las buenas costumbres, volví a rellenar el bidón de pura agua de Sierra Nevada.


Sin perder tiempo, retomamos la marcha y subimos el desfiladero dejando siempre el río a nuestra derecha.




Tras dos horas y catorce minutos alcanzamos la altura de 3.000 m. Esta cota la mantendríamos casi todo el día. Nada más la abandonamos un par de veces para bajar a un collado y al valle de las siete lagunas.

Pronto nos enfrentamos a los primeros neveros. Estos los pasamos sin las cadenas.




Pero la cosa empieza a ponerse peligrosa por lo que decidimos no arriesgar y ponernos las cadenas.




Tras un rato por las crestas pensamos que sería bueno coger un poco de nieve ya que nos estábamos quedando sin agua y no sabíamos cuando volveríamos a bajar a un valle donde rellenar nuestros camelbag y botellas con agua.


Llego un momento en que dejamos ver gente tanto por delante como por detrás nuestra. En ese instante es cuando decidimos no separarnos y mantener el grupo unido hasta el final del día. Quedarse solo en esta inmensidad no era lo más recomendable.


Desde el puntal de Vacares ya veíamos nuestro principal objetivo del día de hoy, el Mulhacén con sus 3.478,6 metros.  


En estos momentos uno se da cuenta de lo pequeño que es el ser humano.






Pasado poco más de siete horas volvimos a escuchar el correr del agua por la montaña. Una gran alegría nos embargo ya que nos quedaba poca agua y nos apetecía hacer un descanso. 


Tras un buen rato llegamos al valle de las siete lagunas.




Ya solo nos quedaba un kilómetro y medio para llegar al Mulhacén. En esta distancia teníamos que ganar 560 metros. Los primeros metros fueron bastante duros.


Poco a poco el techo de la península Ibérica estaba más cerca. Justo antes de llegar al mismo vimos, uno de los habitantes de la montaña nos dio la bienvenida. 


Tras doce horas se consigue llegar al punto más alto. 


Indicar que esto lo conseguí gracias al magnífico grupo que nunca me dejo atrás y me obligo a subir a la cumbre.


Ya solo nos quedaba una pronunciada bajada hasta el refugio. 


Esta vez no pudimos darnos un baño antes de llegar al refugio ya que estaba casi anocheciendo y no era muy conveniente meterse en el agua del deshielo.


Al llegar al refugio fuimos recibidos con una gran ovación por parte de los compañeros. No hace falta decir que esto me puso los vellos de punta. Ya solo nos quedaba descansar y recuperar fuerzas para el último día.



3ª Etapa. Refugio Poqueira - Trevelez


En principio esta etapa nos llevaría hasta Durcal, pero debido al cansancio de los días anteriores se decidió acortarla. 


Como todas las mañanas, sobre las ocho estábamos todos en la puerta del refugio ansiosos por empezar la nueva etapa. 

Antes de salir se le hace una foto a Toni. El compañero que hizo la foto en el Mulhacen el día anterior y me estuvo atento a mi durante toda la bajada al Refugio.


Pronto empezamos a subir para encarar la subida al Veleta.






Al rato alcanzamos el Paso de la Carihuela el cual estaba cargado de nieve. La travesía por este nevero fue preciosa.






Acabado este ya solo nos quedaba atravesar el paso de los Machos para llegar al Veleta y a partir de aquí todo cuesta abajo. Pero no pudo ser. Este último paso entrañaba cierto peligro por lo que la organización deicidio dar media vuelta y buscar otro acceso. A partir de este punto nos dividimos en dos grupos, unos tiraban a Guejar-Sierra por la vereda de la estrella y otros se dirigieron a Trevelez. A este segundo grupo fue al que me uní. 

Así que después de 84,88km y 31 horas 19 minutos y 59 segundos termine esta maravillosa y nueva aventura.



Conclusiones 

Para mi ha sido una experiencia inolvidable tanto por los paisajes como por compartir esta aventura con 56 locos durante tres días. 

Se la recomiendo a todo el mundo y espero estar en Granada para tomar parte en la IV SNUT 2014. 

Les doy las gracias a Emilio y Juan por esta gran quedada que han organizado. 

PD. La próxima vez me llevo tapones para los oídos y así no escuchar los osos que habitaban dentro del refugio.