Preikestolen - El Púlpito

Preikestolen, pulpit rock o púlpito.

Si vas a Noruega, no puedes dejar de subir a esta roca. Esta formación rocosa de 25 metros cuadrados, se sustenta a 604 metrros sobre el nivel del mar. El camino esta bien marcado, así que es casi imposible perderse. Lo único que hay que hacer es, seguir el reguero de gente.

Dejamos el coche, previo pago, en el primer aparcamiento. El día estaba nublado, nos dicen que arriba debe de estar despejado. Nos preparamos y primera foto.

Según el cartel la subida a Preikestolen, el Púlpito, son dos horas. Algo menos de cuatro kilómetros y un desnivel de unos cuatrocientos metros.

Nada más empezar a caminar el camino se empina. Importante empezar tranquilo ya que estaremos subiendo casi todo el tiempo.

Las paradas para las fotos vienen perfectas para reponer fuerzas.

Después de un kilómetro hay un pequeño descanso, tras el cual aforntamos las dos subidas más duras. En ningun momento estas subidas tienen algún punto peligroso.

Todos los senderos en Noruega suelen estar bien señalizados.

A lo largo de la subida nos topamos con varios lagos.

En algunos tramos hay que ir en fila india debido a que la senda es estrecha y a la cantidad de personas subiendo y bajando.

Ultimo repecho.

Es muy común ver a las familias comiendo en la montaña. En este caso el padre cocinando en el hornillo.

El fiordo es alucinante.

Por fín, después de haber visto tantas veces esta roca en miles de folletos, nosotros estamos en Preikestolen.

Decidimos subir al mirador que está encima de la roca. Desde aquí se puede observar perfectamente la forma cuadrada de la plataforma.

Comemos algo y emprendemos pronto el regreso. El cielo esta cada vez más negro.

La vuelta la hacemos bajo una fina cortina de lluvia.

A pesar de la lluvia estamos contentos.

Después de menos de cuatro horas hemos regresado al coche. Ya hemos finalizado nuestra primera aventura en Noruega y por ahora ha cumplido con creces nuestras espectativas.