domingo, 9 de agosto de 2015

Flamsbana - El tren de Flåm.

Si vas a Noruega y visitas Flam, no puedes dejar de hacer una de las actividades turísticas más bonitas de Noruega, Flamsbana - El tren de Flam. Esta te ofrece un espectacular recorrido con vistas panorámicas de algunos de los parajes naturales más agrestes y majestuosos de los fiordos noruegos. 

En el transcurso de una sola hora, el tren le llevará desde Flåm, situado a nivel del mar en el fiordo de Sogn, hasta lo alto de la estación de montaña de Myrdal en la meseta de Hardangervidda, a 863 metros sobre el nivel del mar.

Pues nada, pasajeros al tren. 


Tuvimos suerte y fuimos solos en el vagón. De esta manera pudimos ir de un lado al otro del mismo sin problema.



Mientras que abajo el tiempo estaba soleado, aquí en Myrdal tocaba lluvia. En este punto la mayoría de la gente se vuelve en tren, nosotros decidimos hacerlo andando. Existe la posibilidad de alquilar una bici y bajar dejandose llevar por la gravedad.


El camino de vuelta son apenas 21 kilómetros. Se lo recomiendo a todo el mundo. Los paisajes que ves a pie o en bici son increibles.
Al final del anden, está el camino que nos lleva a Flåm.

Pero como somos un poco fatiguitas, antes de empezar a bajar nos dirgimos a los neveros existentes en el sentido contrario al camino de Flåm.









Ya estamos de vuelta. Los primeros tres kilómetros son por una fuerte pendiente. Si vas en bici, hay que ir con cuidado.


Las vistas del valle son alucinantes. La montaña rezuma agua, creando imnumerables cascadas.



Cada dos por tres nos paramos, es increible como puede caer tanta agua.






A mitad de camino hay una pequeña granja donde se puede degustar queso artesanal. Recomiendo el plato surtido de queso. Para ser Noruega, nos sorprendió el precio que no fué muy caro, unos 12 euros.



Reanudamos la marcha.



En algunos tramos vamos caminando junto a la via del tren.



Nos hemos quedado sin agua, así que aprovechamos la cascada para rellenar el bidón.




Un poquito de agua para refrescar la cabeza.




Después de poco más de 6 horas y 26 kilómetros hemos retornado a Flåm. Empapados, ya que nos ha llovido durante todo el camino, pero felices con la experiencia.

Esta actividad se la recomiendo a todo el mundo, y sobre todo no seais flojos y la vuelta hacerla andando o en bici.




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